diciembre 1, 2021
Estudio revela diversidad oculta de látigos de coral negro en las profundidades de Rapa Nui y Salas y Gómez
BY: Diego Bravo
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Mediante exploraciones con robot submarino y análisis moleculares, un estudio identificó la presencia de al menos cuatro látigos de coral negro que podrían ser especies nuevas para la ciencia.
Se trata de una investigación conjunta de Oceana Chile, la Universidad Católica del Norte y el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI), recientemente publicada en la prestigiosa revista científica Frontiers in Marine Science. Ella es el resultado de numerosas expediciones realizadas entre 2014 y 2019 donde se realizaron más de 60 prospecciones submarinas con el robot submarino o ROV (Vehículo Operado Remotamente) de Oceana, recopilando y analizando valiosa información en más de 50 horas de grabación del fondo marino del monte submarino Pukao, Punta Apolo y alrededores de Rapa Nui a profundidades entre 50 a 300 metros, donde también se logró obtener muestras de corales que permitieron conocer más acerca de este grupo de animales.
Los látigos de corales negros son animales coloniales que poseen un importante rol ecológico, ya que proporcionan hábitat y refugio para numerosas especies marinas, algunas de las cuales incluso están adaptadas solo a la vida en este tipo de organismos. Sumado a esto, son de los organismos de mayor longevidad en el reino animal y poseen un crecimiento lento, por lo que son altamente vulnerables a los disturbios del fondo marino ocasionados, por ejemplo, por la pesca de arrastre. Por esto, se encuentran protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Pese a ser un grupo animal de gran relevancia ecológica, aún permanece poco estudiado, en gran medida debido a que suelen encontrarse en zonas remotas y de gran profundidad, lo que se traduce en una alta complejidad logística y tecnológica para su estudio, y por ende, altos costos asociados. A lo anterior se suma que la clasificación (taxonomía) de estos organismos es bastante compleja.
A nivel nacional, el conocimiento acerca de la diversidad de los látigos de coral negro, también conocidos solo como corales negros o látigos, pertenecientes al Orden Antipatharia, es escaso, reportando solo 20 especies en Chile, 11 en la zona continental y el resto en montes submarinos y zona del talud continental.
En las islas oceánicas del país existen pocos reportes de este grupo, conociéndose la existencia de al menos siete especies en el Archipiélago de Juan Fernández, y una en Islas Desventuradas. Hasta la fecha, para la ecorregión que comprende las islas Rapa Nui y Salas y Gómez solo se han reportado los géneros Antipathes y Stichopathes, sin embargo, no existe identificación a nivel de especie, existiendo un gran vacío de conocimiento sobre la taxonomía y ecología de este grupo en la región.
Los resultados de este estudio revelaron una diversidad de látigos de coral negro mayor a lo previamente reportado, identificando al menos al menos cuatro tipos morfológicos o morfotipos, que corresponden a un tipo de clasificación taxonómica de los organismos, cuando estos son de difícil identificación, por lo que se usan sus características morfológicas externas para diferenciarlos. De esta forma, se identificaron los morfotipos amarillo, rojo, blanco-naranjo y Pukao, los cuales debido a sus características morfológicas, fueron clasificados dentro del género Stichopathes. Entre las principales diferencias destacan la coloración, el largo y las características de los pólipos, observando que el primer morfotipo varió entre amarillo y café claro, con una longitud que osciló entre 80 centímetros y 3.5 metros; el segundo tipo varió entre rosado a rojo, con una longitud entre 1 a 1.8 metros; el tercero, con una coloración entre blanco y naranjo, y un largo entre 20 a 30 centímetros; finalmente, el morfotipo Pukao, de coloración roja, fue el de menor tamaño con un largo de 15 a 28 centímetros.
De las prospecciones realizadas, en un 42% de ellas se logró observar látigos de coral negro, distribuidos entre los 60 y 240 metros de profundidad, estimando una densidad general de 13.2 corales por metro cuadrado. Estas cifras son mayores a las reportadas para zonas como el Caribe Colombiano, el Golfo de México y Puerto Rico, detectando la mayor abundancia en el monte submarino Pukao con una densidad de 26.8 corales por metro cuadrado.
A nivel general, los ensambles o jardines de látigos de coral negro, se encontraron asociados a hábitats de fondos rocosos, arenosos y de bolas calcáreas llamadas rodolitos, observando las mayores abundancias desde los 120 metros de profundidad. Los morfotipos rojo y amarillo presentaron la mayor abundancia y distribución en la zona de estudio, componiendo el 35% y 30% respectivamente del total de corales observados, con una mayor frecuencia entre los 120 a 180 metros de profundidad. El morfotipo Pukao representó el 10% de la abundancia total y solo se observó a 230 metros de profundidad, sobre la cima del monte submarino Pukao, en un fondo de rodolitos; mientras que el morfotipo blanco-naranjo fue el menos abundante, con 5% de la abundancia total observada y sólo se logró encontrar a 260 metros de profundidad en un fondo de arena gruesa en los alrededores de Rapa Nui.
Junto a lo anterior, en gran parte de los sitios se encontraron numerosas especies asociadas a estos jardines de látigos de coral negro que cubren los fondos marinos profundos de esta región, como erizos, estrellas de mar, ofiuroideos y peces, lo que podría indicar su importancia ecológica en la zona, contribuyendo a entregar hábitat, alimento, así como también zonas de resguardo para la amplia gama de especies que allí habita.
Este estudio se realizó dentro del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos de Rapa Nui (AMCP-MU), en la ecorregión que comprende las islas Rapa Nui y Salas y Gómez, y representa la primera caracterización de este grupo de corales y de su distribución en la zona, por lo que estos hallazgos son de gran importancia para el plan de administración y manejo del AMCP-MU, donde es transcendental la protección de especies vulnerables como estos corales, tanto por su características biológicas y el importante rol que poseen en estos ecosistemas.
Finalmente, estudios como este revelan la gran importancia de investigar y conservar los ecosistemas marinos profundos de zonas oceánicas que se encuentran fuera de protección y jurisdicción nacional, como lo son por ejemplo los montes submarinos de la dorsal de Nazca.
Articulo científico
Tapia-Guerra JM, CM Asorey, EE Easton, D Wagner, M Gorny & J Sellanes. 2021. First ecological characterization of whip black coral assemblages (Hexacorallia: Antipatharia) in the Easter Island Ecoregion, Southeastern Pacific. Frontiers in Marine Science 8: 755898. doi: 10.3389/fmars.2021.755898.
Link: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmars.2021.755898/full
